En el marco del proyecto, y en colaboración con el Institut Català de les Dones (ICD), Género y TIC ha realizado diversos talleres con estudiantes de educación secundaria. Las actividades se han llevado a cabo entre los meses de diciembre de 2016 y enero de 2017, con alumnado de segundo y tercer curso de ESO de los centros IES Front Marítim (Barcelona) e IES Juana de Castilla (Madrid).
Las investigaciones del proyecto ESTEREO han servido así de base para concienciar a estudiantes y profesorado sobre los estereotipos de género que persisten en la sociedad y en el contexto educativo, cómo influyen en la autopercepción de competencias de chicas y chicos, y cómo acaban determinando su posterior elección de estudios y carrera profesional. Las sesiones estuvieron diseñadas mediante una combinación de dinámicas grupales y participativas, con dos orientaciones diferentes: en unos casos se trabajó la percepción de competencias académicas de chicos y chicas, mientras que en otros talleres se abordaron los estereotipos existentes en torno a las profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, de sus siglas en inglés).
En los talleres dedicados a reflexionar sobre la percepción de competencias del alumnado, las y los estudiantes analizaron la diferencia entre la nota real y la habilidad autopercibida de chicos y chicas en dos asignaturas: Matemáticas y Lengua catalana y literatura, para valorar si podían observar una tendencia a considerarse por encima o por debajo de los resultados. A continuación, preguntamos en qué tres asignaturas pensaban que son más competentes las chicas y en qué tres los chicos, explicando que las materias que escogieran para unas y otros podían coincidir o no. Las asignaturas más destacadas para los chicos y para las chicas resultaron ser muy diferentes. Los resultados de estas sessiones y una síntesis de los motivos por los que las y los estudiantes argumentaron que chicos y chicas destacan en asignaturas distintas pueden verse en los apartados 3 y 4 de esta infografía.
En los talleres orientados a repensar los estereotipos existentes en torno a las disciplinas STEM, las y los adolescentes plantearon cuáles son las características ideales que imaginan para las personas que trabajan en ámbitos como Medicina o Ingeniería. Para acabar, tuvieron que adivinar la profesión de una lista de destacadas mujeres científicas que aparecían en distintas fotografías, y explicar los motivos de su respuesta. La puesta en común en el aula sirvió para debatir sobre los sesgos de género que afloran en nuestras visiones de las profesiones STEM y para visibilizar las importantes aportaciones de un grupo de mujeres científicas y tecnólogas.